Fue durante el rodaje del video "Say, Say, Say" junto a Paul McCartney en octubre de 1983 que Michael Jackson conoció por primera vez el valle de Santa Ynes. De inmediato quedó enamorado del lugar con su paisaje y tranquilidad, hasta tal punto que decidió que al momento de independizarse compraría algunos acres del lugar.
El rancho de Neverland cubre una totalidad de 1134 hectáreas, unos 2800 acres, o bien algo así como 11 kilómetros cuadrados. Sus antiguos dueños lo llamaban "Ranch Sycamore" y era utilizado como fábrica y almacén.
Aunque Michael estaba interesado por comprar el lugar, no estaba a la venta. William Bone, propietario del lugar recién decide vender el lugar en 1988, ofreciéndolo a 35 millones de dólares con los muebles incluidos. John Branca, abogado de Michael en esos entonces, pensó que el precio era muy elevado y comenzó las negociaciones. Primero el dueño se arrepintió de venderlo, pero luego lo hizo por 17,5 millones de dólares, con una cláusula en el contrato de compraventa por la cual su viejo dueño podría entrar al rancho una vez por semana entre 1988 a 1991.
Finalmente el 28 de Febrero de 1988 Michael Jackson acuerda comprar el rancho y firma finalmente el boleto de compraventa donde surge que es el único propietario del lugar. Luego de los primeros arreglos de la mansión de 1200 metros cuadrados, Jackson el 12 de septiembre del mismo año se muda a su nuevo hogar.
La compra se realizó por intermedio de T. Hayer & Associetes Inc. of Solvang que desde el año 1979 operan en el estado de California, dedicándose en exclusiva a la compra y venta de ranchos de la zona.
Muy cerca de Neverland Ranch se encuentra el rancho de Ronald y Nancy Reagan.
El rancho de Michael Jackson se ubica a tan sólo 7 kilómetros del pueblito llamado "Los Olivos" de unos 100 habitantes. Son sólo tres cuadras con edificaciones del siglo 19.. El valle se denomina de Santa Ynes, condado de Santa Bárbara, a casi 250 kilómetros de la ciudad capital Los Angeles, estado de California.
Al preguntársele a Michael Jackson por qué le puso "Neverland" a su mansión respondió -"Porque es la tierra que nunca pude tener y la que muchos chicos pobres y sin posibilidades ansiarían poseer. Estas 30 manzanas son para ellos. Para que las disfruten..." . Y al preguntarle porque la construyó dijo "Para darles el mundo que yo nunca pude tener. El mundo de la imaginación, el del entretenimiento sin tener conciencia del tiempo..."
Muchos dicen que Michael Jackson puso a Los Olivos en el mapa de los Estados Unidos, cientos de turistas y seguidores llegan a él preguntando por Neverland Ranch y ahora después de su muerte, cientos de personas visitan semanalmente los portones dejando ofrendas florares.
Desde el momento que Jackson compró el rancho en 1988 a la actualidad muchas fueron las reformas y las construcciones. Siendo una zona agrícola y ganadera, las laderas de cerros son lugares escarpados y de poca vegetación, sin embargo dado al trabajo de cientos de personas el lugar se convirtió en un paraíso.
"Neverland Valley Ranch" era el lugar de ensueño construido con imaginación y con el producto de su propio trabajo. Era el lugar donde Michael Jackson vivió sus mejores momentos y donde crió a sus hijos desde recién nacidos. Allí Prince, Paris y Blanket recorrieron sus jardines, disfrutaron de los juegos y de todo el encanto del lugar.
Los encargados de la modificación de la casa estilo tudor fueron la gente de Urquidez Construcion Company, quienes también construyeron los cimientos para colocar las atracciones del parque de diversiones. "El Sr. Jackson tenía siempre una buena idea desde el comienzo, siempre quiso un parque de diversiones. Primero trabajamos en algunas atracciones, después agregamos otras, y otras..." cuenta el representante de la firma.
Inicialmente en 1990 las autoridades del condado lo autorizaron a colocar un circuito de autos, el carrusell y la vuelta al mundo. Construyéndose en ese momento el estudio de baile y el cine/teatro. Dos años después se colocaron los demás juegos y se continuó con la obra.
Tony Urquidez, el constructor de Neverland Ranch comenta: “es gracioso, cuando empecé a trabajar con Michael, yo no tenia idea de con quien estaba trabajando”. Menciona Urquidez. “yo solo estaba construyendo la puerta de una casa”.
A él le dijeron que el precio no seria un problema para el cliente, así que se concentró mas bien terminarla en el tiempo mas corto. Originalmente tardaría unas semanas pero impresiono a Jackson al terminarla en solo seis días.
“Luego de eso él me llamó para que nos reuniéramos y yo solo recuerdo haber escuchado esta voz pausada, calmada y suave”... “ tuve que preguntar quien demonios era” dijo Urquidez.
“Paseamos en su carrito de golf por una hora o mas”...“él me decía todas las cosas que quería y 20 años mas tarde ya lo habíamos hecho casi todo, no todo, pero la gran parte.
Jackson visionaba un parque de diversiones, trenes, un zoológico, un teatro y todas estas locas ideas. Dijo Urquidez. “Michael decia que queria algo, y era mi trabajo hacerlo. Nos sentabamos y hablamos de lo que él queria. Un bosquejo de todo. Algunas eran posibles y algunas no, pero siempre eran obras a gran escala. Realmente era dificil complacerle algunas veces.
Pero Jackson sabia lo que queria. Frecuentemente llamaba a Urquidez y le explicaba lo que queria detalladamente. Aveces le llamaba a media noche con nuevas ideas...“si tenia algo en mente, no quería olvidarlo así que yo tenia hoja y papel al lado de mi cama para que no se me olvidara.
Pero algunos de estos proyectos requerían una gran cantidad de tiempo y esfuerzo de parte de los contratistas. Si Jackson veía algo que encajara en su creación, enviaba a Urquidez a a investigar y comprar los objetos claves.
“Recuerdo que en pascua Michael me envió a New Cork donde él se estaba quedando y resulta que la emergencia que tenia era por una simple puerta. Vio un diseño de puertas y le encantó y quiso que colocara el emblema de Neverland en esta puerta."
Urquidez era enviado por todo el continente y a veces mas allá para explorar las nuevas atracciones de Neverland. Por ejemplo, él encontró el motor del tren a vapor, enterrado en nieve en una montaña de Vermont.
“Me enviaba a lugares para obtener cosas”... “él veia cosas en todas partes y las adaptaba a Neverland. Tomaba ideas de parques tematicos a los que iba, de películas, libros, él era un gran lector.
Obreros colocando el mural del Portón Principal
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